Besos robados 1968
Continúa el ciclo de Antoine Doinel tras "Los cuatrocientos golpes" y "L'amour à vingt ans". El protagonista (Jean-Pierre Léaud), tras ser expulsado del ejército por insubordinación, visita a su antigua novia, Christine Darbon (Claude Jade). El padre de Christine encuentra un trabajo temporal para Antoine como vigilante nocturno de un hotel. Sin embargo, por culpa de un detective privado, pierde el empleo el primer día. Como compensación, el detective le ofrece un trabajo en su agencia. Al principio Antoine se encarga de asuntos menores hasta que le encomiendan la misión de averiguar por qué todas las empleadas de la zapatería del señor Georges Tabard (Michel Lonsdale) lo odian. En la zapatería, Antoine conocerá a Fabienne Tabard (Delphine Seyrig), la esposa del propietario.